Las 7 Maravillas del Mundo Antiguo es el legado de la humanidad. Envueltas por misterio y leyendas, sólo perdura hasta nuestro día las pirámides de Giza.
El impacto de las 7 Maravillas del Mundo Antiguo perdura hasta nuestros días, nos hablan de un mundo encantado, pleno de fantasías y leyendas. Hoy te contamos cuáles son y dónde estaban ubicadas.
Si bien todas estas maravillas desaparecieron en algún momento de la historia, lo que se conoce de estas maravillas nos permiten visualizar cómo fueron realmente construidas, ya que sus historias están llenas de leyendas y fantasías, llegando incluso a tener sus relatos ciertas contradicciones. Incluso muchas de sus contrucciones son inexplicables para los elementos que supuestamente contaban en aquellos tiempos la humanidad. Sin embargo, debemos de reconocer que esas mismas leyendas y mitos, le dan un encanto mágico que invita al turista a conocer la zona donde estuvieron estas maravillas del mundo antiguo.
Leyendas de las 7 Maravillas del Mundo Antiguo
Muchas son las leyendas y mitos que llevan consigo estas maravillas.
Algunas cuentan que el faro de Alejandría tenía poderes y podía quemar a barcos enemigos a 160 kms. de distancia. A su vez la construcción de los jardines de Babilonia fue adjudicada a la mítica Semiramis. Al Coloso de Rodas, se le adjudicaba una altura tan grande que se decía que que hasta las naves pasaban bajo sus piernas. Y hasta la única sobreviviente que ha llegado a nuestros días está vinculada claves astronómicas, matemáticas e incluso extraterrestres.
Las 7 Maravillas del Mundo Antiguo
5 de estas 7 maravillas eran griegas, mientras que las otras 2 se encontraban ubicadas en el lejano oriente. A continuación te citamos cuáles eran:
Los Jardines colgantes de Babilonia: Fueron construidos por el rey Nabucodonosor II como regalo a su esposa Amitis. Ubicado en la antigua ciudad de Babilonia, actual Irak. Su origen data entre los años 605 – 562 a.C. Estos jardines, de 24 metros de altura, estaban dispuestos en terrazas superpuestas y abovedadas de modo que daban el aspecto de gran teatro al aire libre. Perduraron hasta no más allá de 126 a. C., cuando la ciudad fue destruida definitivamente por los partos De su esplendor sólo nos queda la Puerta de Ishtar, porque la zona, hoy día, es un campo lleno de ruinas.
La estatua de Zeus: Ubicada en Olimpia, zona donde se realizaban los antiguos juegos olímpicos, se ubicaba esta estatua en el interior del templo dedicado a Zeus. Hecha de oro y marfil, medía 13 m. de altura, y representaba a Zeus sentado sobre su trono y con pinturas que representaban escenas mitológicas. Fidias fue su escultor, en el año 430 a. C. Actualmente sólo nos quedan restos del taller de Fidias, pues se supone que fue destruida por un incendio en el año 462 d.C. Otros historiadores cuentan que desapareció entre 393 d.C., año en que el emperador Teodosio el Grande prohibió el culto pagano, y 426 d.C., año en que Teodosio II ordenó la demolición de los monumentos de Olimpia.
El templo de Artemisa: Situado en Éfeso (antes en Grecia y ahora en la actual Turquía). Construido hacia 550 a. C. y destruido por un incendio intencionado en 356 a. C Consiste en una plataforma con escalones donde daba a una entrada con una inmensa columnata de 127 columnas con más de 19 metros de altura. La base medía 1,75 metros de diámetro y los relieves que poseía cautivaba tanto a los nativos como a los forasteros. En el centro, donde no había techo, se encontraba la estatua de la diosa Artemisa. Su origen data del siglo VI a.C. aunque fue destruido por un incendio y vuelto a levantar dos siglos después. Sus arquitectos fueron Quersifrón, Deinocrátes, Peonio y Demetrio y terminado por Metágenes. Alejandro Magno ordenó su reconstrucción, culminada tras su muerte en el año 323 a. C. Este nuevo templo, que debe ser considerado como el incluido dentro de la lista de las maravillas, fue destruido a su vez por los godos durante un saqueo en el año 262.Hoy día, en el emplazamiento donde estaba el templo, el Artemisón, sólo quedan unos pocos restos y una columna que se levantó para recordar su esplendor.
El Mausoleo de Halicarnaso: Construido para que reposaran los restos del rey cario Mausolo en el siglo hacia 353 a. C. y situado en la ciudad griega de Halicarnaso, actual Bodrum (Turquía). Describen a este mausoleo como un sitio de gran belleza y riqueza. Constaba de un podio elevado, una serie de columnas intermedias y arriba una pirámide escalonada coronada por una cuadriga. Se mantuvo en pie a lo largo de los siglos, pero una serie de terremotos hizo que hacia 1404 quedara reducido a ruinas.
El Coloso de Rodas: Construido en bronce y con 31 metros de altura, representaba al dios Helios, de pie, desnudo y con una antorcha en la mano. Fue construido entre 294 a. C. y 282 a. C. por los habitantes de Rodas para conmemorar la victoria sobre Demetrio Poliorcetes. Se encontraba ubicado a la entrada del puerto de la ciudad de Rodas en la isla de Rodas, Grecia. Fue obra de Cares de Lindos, sin embargo, en entre los años 226 a.C.- 223 a. C., un terremoto rompió la estatua por las rodillas y la derribó por lo que fue la más efímera de las maravillas. De ella no se conserva nada en la actualidad.
El Faro de Alejandría: Fue construido en el siglo III a.C. Constaba de unos 100 metros de altura, estaba dispuesto en tres piezas y coronado por una estatua de Zeus. Convertido en todo un símbolo, se tienen representaciones de él en mosaicos, lámparas y monedas. Tal es su fama, que muchos faros, como la Torre de Hércules, o el del puerto de Roma, fueron construidos a su imagen. Se piensa que este faro, construido por Sóstrato de Cnido, desapareció en el siglo XII.
La Gran Pirámide: Es la única de las 7 Maravillas del Mundo Antiguo que persiste hasta nuestros días. Construida en el tercer milenio a.C., la Gran Pirámide fue construido en nombre del faraón Keops. Fue terminada alrededor del año 2570 a. C., y se encuentra ubicada en Guiza, Egipto.
De todas las 7 Maravillas del Mundo Antiguo, llega hasta nuestros días la Gran Pirámide, qué fabuloso hubiera sido poder contemplarlas a todas. Sin embargo, hoy, a excepción de la Gran Pirámide, podemos visitar el lugar donde algún día estuvieron estas maravillas e inundarnos de su espíritu al conocer el lugar y vivir de alguna manera el halo de fantasía que las rodea.
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